Encontrar un bulto en la cara o en el cuello puede generar inquietud. ¿Es algo serio? ¿Es necesario extirparlo? ¿Puede tratarse de un tumor maligno? Lo cierto es que, en la mayoría de los casos, estas lesiones resultan ser tumores benignos, pero siempre deben ser evaluadas por un dermatólogo para descartar complicaciones y elegir el mejor tratamiento.
El Dr. Andrés Ruiz de Casas, especialista en dermatología oncológica y cirugía dermatológica en Sevilla, explica cómo identificar las diferencias entre un bulto benigno y uno potencialmente maligno, y qué hacer si detectas una lesión en tu piel.
¿Qué son los tumores benignos de la piel?
Los tumores benignos cutáneos son crecimientos celulares no cancerosos que pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo, pero son especialmente frecuentes en zonas visibles como la cara y el cuello. Suelen ser lentos en su desarrollo, indoloros y con bordes definidos.
Entre los más comunes encontramos:
- Quistes epidérmicos
- Lipomas (acúmulos de grasa bajo la piel)
- Acrocordones (pequeños colgajos blandos)
- Nevus o lunares comunes
- Queratosis seborreicas
- Fibromas blandos
Aunque no representan un riesgo para la salud, en ocasiones pueden inflamarse, infectarse o causar molestias estéticas. En otros casos, su apariencia puede confundirse con lesiones malignas, por lo que es esencial el diagnóstico profesional.
¿Cómo saber si un bulto es benigno?
Existen ciertas características que pueden ayudarte a distinguir un bulto benigno de uno que requiere mayor atención médica. Sin embargo, el diagnóstico definitivo siempre debe hacerlo un dermatólogo.
Signos comunes de un tumor benigno:
- Crecimiento lento y estable en el tiempo
- Forma regular y simétrica
- Superficie lisa y sin ulceración
- Color uniforme (tono carne, marrón claro, etc.)
- Ausencia de dolor o sangrado
- No causa otros síntomas como pérdida de peso, fiebre o inflamación de ganglios
A pesar de estas señales, cualquier cambio en una lesión, o la aparición de un bulto nuevo, debe ser evaluado.
¿Cuándo consultar al dermatólogo?
Debes acudir a un especialista si:
- El bulto crece con rapidez
- Cambia de forma, color o textura
- Duele, pica, sangra o supura
- Está en una zona visible y genera preocupación estética
- Tienes antecedentes personales o familiares de cáncer de piel
- Presentas varios bultos en poco tiempo sin causa aparente
El Dr. Andrés Ruiz de Casas realiza una evaluación clínica completa, y si es necesario, se apoya en pruebas como la dermatoscopia o la biopsia para confirmar el diagnóstico.
Tratamiento de los bultos en cara y cuello
El tratamiento dependerá del tipo de lesión, su tamaño, localización y si provoca molestias o riesgo de confusión con tumores malignos.
En función del caso, se puede optar por:
- Control periódico sin intervención (si la lesión es estable y asintomática)
- Extirpación quirúrgica ambulatoria, con anestesia local y técnica precisa
- Cirugía de Mohs en lesiones complejas o en zonas donde se prioriza el resultado estético y funcional
- Crioterapia, láser o curetaje, en algunos casos específicos
La cara y el cuello son zonas especialmente delicadas, por lo que es importante que el procedimiento lo realice un dermatólogo con experiencia en cirugía dermatológica.
Experiencia del Dr. Andrés Ruiz de Casas
Con más de 20 años de trayectoria, el Dr. Andrés Ruiz de Casas está especializado en el diagnóstico y tratamiento de lesiones cutáneas tanto benignas como malignas. Su práctica se centra especialmente en la cirugía dermatológica en áreas visibles como el rostro y el cuello, aplicando técnicas de precisión para preservar la estética y la salud del paciente.
Prevención de tumores benignos
Detectar un bulto en la cara o el cuello no debe ser motivo de alarma inmediata, pero sí una señal para acudir al dermatólogo. Un diagnóstico precoz y profesional evita complicaciones, mejora el resultado estético y, sobre todo, aporta tranquilidad.
¿Tienes un bulto que te preocupa?
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