Aunque el acné se asocia comúnmente con la adolescencia, cada vez más adultos —especialmente mujeres— sufren acné a partir de los 30 años. Brotes inesperados, granos dolorosos en la mandíbula o mejillas, marcas persistentes o piel inflamada son señales de un problema real y frecuente.
En este artículo, te explicamos por qué el acné persiste después de los 30, cuáles son las causas más comunes, cómo tratarlo de forma efectiva y cuándo deberías consultar a un dermatólogo.
¿Es normal tener acné después de los 30?
Sí. De hecho, es más común de lo que parece. Se estima que hasta un 40% de las mujeres adultas sufren acné a partir de los 30 años. Aunque puede manifestarse de forma distinta al acné juvenil, sigue siendo una enfermedad inflamatoria de la piel que requiere tratamiento médico adecuado.
Causas del acné en adultos a partir de los 30
El acné adulto no responde siempre a las mismas causas que en la adolescencia. En muchos casos, está relacionado con cambios hormonales, factores externos y estilo de vida.
Principales causas del acné en mujeres y hombres adultos:
- Alteraciones hormonales
Fluctuaciones hormonales relacionadas con el ciclo menstrual, embarazo, posparto, uso o suspensión de anticonceptivos o la llegada de la perimenopausia. - Estrés crónico
El estrés eleva los niveles de cortisol, lo que puede estimular las glándulas sebáceas y desencadenar brotes. - Cosméticos comedogénicos
El uso de productos inadecuados puede obstruir los poros, especialmente si no se realiza una limpieza correcta. - Dieta rica en azúcares o lácteos
Algunos estudios vinculan los alimentos de alto índice glucémico y los lácteos con el empeoramiento del acné. - Falta de sueño y malos hábitos de descanso
Dormir poco o mal afecta la regeneración celular y favorece los procesos inflamatorios en la piel. - Predisposición genética
Si tus padres han sufrido acné en la adultez, es posible que tú también estés predispuesto.
¿Cómo se trata el acné en adultos mayores de 30?
El tratamiento del acné adulto requiere un enfoque personalizado, ya que las causas pueden ser multifactoriales y la piel más sensible que en etapas anteriores.
Opciones de tratamiento más eficaces:
1. Tratamientos tópicos personalizados
Uso de retinoides, ácido salicílico o antibióticos en crema para reducir inflamación, limpiar los poros y controlar la producción de sebo.
2. Terapia oral
En casos moderados o graves, se pueden emplear antibióticos, antiandrógenos (en mujeres), anticonceptivos hormonales o isotretinoína.
3. Peelings químicos médicos
Ayudan a exfoliar la piel, eliminar impurezas, mejorar la textura y atenuar marcas post-acné.
4. Fototerapia o láser
En pacientes seleccionados, la terapia lumínica puede reducir la inflamación y las bacterias implicadas en el acné.
5. Rutina dermocosmética adaptada
Es clave usar productos no comedogénicos, con activos que regulen el sebo y respeten el equilibrio de la piel.
¿Y si ya probé “de todo” y sigo teniendo acné?
En muchos casos, los tratamientos sin supervisión médica o los productos cosméticos populares no funcionan porque no están adaptados a tu tipo de piel ni a la causa de tu acné. Solo un dermatólogo puede identificar el origen real del problema y aplicar un plan médico eficaz y seguro.
¿Cuándo acudir al dermatólogo?
Si tu acné:
- Persiste más allá de los 30 años
- Afecta tu autoestima o calidad de vida
- Deja marcas o cicatrices
- No mejora con productos de farmacia
- Empeora con el ciclo menstrual o el estrés
Es momento de solicitar una valoración médica.
Atención dermatológica en Sevilla
El Dr. Andrés Ruiz de Casas es dermatólogo con amplia experiencia en el tratamiento del acné en adultos, con un enfoque médico y estético. Realiza un diagnóstico personalizado para determinar la causa y el tratamiento más adecuado según tu piel, edad y estilo de vida.
No normalices el acné en la edad adulta. Tiene solución.
Solicita tu consulta para tratar el acné en adultos
Si sufres acné persistente después de los 30 y nada parece funcionar, pide tu cita online y comienza un tratamiento eficaz con supervisión médica.
